El Señor mismo, con voz de mando... con trompeta de Dios, descenderá del cielo...

El Señor mismo, con voz de mando... con trompeta de Dios, descenderá del cielo...
1° Tesalonicenses 4:16

miércoles, 10 de marzo de 2010

El Arrebatamiento


El tema profético central para los creyentes de hoy es la venida de Cristo para buscar a los suyos en lo que se conoce como el arrebatamiento o el “rapto” de la iglesia. El único propósito del arrebatamiento es llevar a la iglesia de la tierra al cielo. En el antiguo testamento nunca se menciona el arrebatamiento y Cristo lo revelo por primera vez a sus discípulos en la última noche antes de su crucifixión (Juan 14:1-3).

El pasaje más importante sobre el arrebatamiento es 1° Tesalonicenses 4:13-18. Aquí Pablo describe la escena diciendo que el Señor viene corporalmente en el aire desde el cielo a la tierra y el sonar de una trompeta será la señal para que los cristianos que hayan muerto resuciten. Un momento después, los cristianos que todavía estén vivos también serán arrebatados con aquellos que hayan sido resucitados para unirse con el Señor en el aire. Una vez que se reúnan con el Señor en aire, irán al cielo en cumplimiento de la profecía de ir a la casa del Padre (Juan 14:2-3).
Primera de Corintios 15 revela más sobre el arrebatamiento al decir que tanto los cuerpos humanos de los que han muerto como de quienes aún viven serán instantáneamente transformados en cuerpos adecuados para el cielo (15:51-52).
El nuevo testamento indica que el arrebatamiento y la segunda venida son eventos diferentes:

- En primer lugar, el arrebatamiento es un movimiento de la tierra al cielo que ocurrirá antes de la tribulación, mientras que la segunda venida es un movimiento del cielo a la tierra que tiene lugar al final de la tribulación.

- En segundo lugar la doctrina del arrebatamiento es sencilla. Las profecías sobre el arrebatamiento no mencionan ángeles ni ejércitos celestiales, y tampoco dicen que caerá un juicio sobre la tierra. Sin embargo la segunda venida es un evento complejo que como describe Apocalipsis 19:11-16, tendrá lugar un periodo de muchas horas como una procesión gigantesca de millones de santos y ángeles que se trasladan del cielo a la tierra.

Finalmente en ninguno de los pasajes relacionados con el arrebatamiento se menciona un evento que lo preceda. De hecho la única diferencia sobre el momento en que acontecerá es que ocurrirá antes de la tribulación (La “ira” de Dios, 1° Tesalonicenses 1:10; 5:09). No obstante los pasajes que describen el Regreso de Cristo hablan de muchos sucesos que deben cumplirse antes de que pueda ocurrir la segunda venida.

Mateo 24 registra la descripción que hace Jesús sobre su segunda venida, y Apocalipsis 6-18 nos ofrece muchos detalles sobre los sucesos de la tribulación que la preceden.

La Biblia siempre presenta el arrebatamiento como un evento inminente, algo que puede ocurrir en cualquier momento, aunque no sepamos cuando.

Por otro lado la segunda venida de ninguna manera es inminente; primero deben cumplirse literalmente los eventos proféticos descritos como anteriores a la segunda venida.

La naturaleza inminente del arrebatamiento no solo confronta a las personas con el desafío de recibir a Cristo antes de que sea demasiado tarde, sino que también desafía a los cristianos a vivir con la perspectiva de los valores eternos (Santidad).

Como el arrebatamiento puede ocurrir en cualquier momento en la vida terrenal de los creyentes se interrumpirá, debemos potenciar al máximo nuestro compromiso con Cristo, haciendo todo lo que podamos por el Señor, viviendo rectamente y sirviéndolo a Él y a los demás.
Aunque muchos eventos proféticos futuros son de gran importancia, el arrebatamiento es quizás el más importante para el creyente en Cristo.

Por John F. Walvoord

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